Aguas subterráneas, Definición, importancia, formas de extracción, tipos de contaminación y recomendaciones.

¿Qué son las aguas subterráneas?

Cuando el proceso cíclico del agua pasa por la nieve, el granizo, la lluvia o cualquier tipo de precipitación, esta se filtra en el terreno a través de grietas y poros en rocas y sedimentos, hasta llegar a las capas arenosas y rocosas del subsuelo, a este almacenamiento se le conoce como aguas subterráneas, a su vez, la masa que permite esta acumulación, es lo que llamamos acuíferos.

Sistema de Actualización Profesional Permanente en Gestión de Recursos Hídricos y Cambio Climático «Macroregión Sur” ( SAPP-GIRH/CC ).

La importante disminución de la cantidad de agua dispuesta para el consumo humano ha orientado los esfuerzos a la protección del líquido y la promoción de sus reservas; en este sentido toma fuerza el concepto de aguas subterráneas, pues ellas representan alrededor del 21% de la totalidad de agua dulce disponible en el planeta y en su máxima extensión puede alcanzar un millón de kilómetros cuadrados, cantidad suficiente para abastecer la tercera parte de la población mundial.

¿Cómo se extraen las aguas subterráneas?

Algunas condiciones permiten la extracción natural de estas reservas de agua mediante figuras como manantiales, ríos o mares, sin embargo, Las crecientes necesidades hidrológicas de la población humana, ha llevado a concebir formas artificiales de captación para conseguir cantidades que permitan cumplir con las tareas domésticas, industriales y de riego. En este sentido, la construcción de perforaciones verticales o pozos que permiten disponer de las reservas subterráneas resulta una herramienta suficientemente útil.

Tipos de pozos

Para la extracción de aguas subterráneas de los acuíferos existen tres tipos de pozos:

• Pozo Clavado: es cuando un tubo perforado bombea agua en la capa freática.
• Pozo Incado: es cuando se excava verticalmente hasta la capa freática utilizando diferentes técnicas.
• Pozo Perforado: se usan sistemas de percusión o rotación llegando a profundidades hasta 50 metros.

Secretaría distrital de ambiente. Bogotá.

Contaminación de aguas subterráneas

A pesar de la importancia de las aguas subterráneas, no todo son buenas noticias, pues un enemigo que amenaza constantemente este fiel aliado de la supervivencia humana es la contaminación.

Las actividades ocurridas en la superficie tienen consecuencias importantes en el subsuelo y por tanto en los acuíferos, afectando el agua almacenada en ellos, por ejemplo, el derrame de sustancias tóxicas en la superficie, sigue el mismo proceso del agua, filtrándose y contaminando las reservas hídricas. De igual manera la negligencia del ser humano en su interacción con el ecosistema, puede derivar en este tipo de situaciones contaminantes, por lo que resulta imperativo tomar medidas adecuadas en cuanto al mantenimiento de pozos, mantenimiento de redes sépticas, controles al uso industrial, entre otros.

Tipos de contaminación

Los tipos de contaminación en aguas subterráneas que se conocen son:

• Contaminación natural, es la que está relacionada directamente con las impurezas propias del recorrido del agua hasta el acuífero. Este tipo de contaminación se da incluso lejos de la intervención del ser humano.
• Contaminación residencial, Es la que proviene de los sistemas de aguas residenciales (sistemas sépticos, letrinas, pozos de drenaje para la recogida de aguas de lluvia, pozos de recarga de aguas subterráneas). Puede significar importantes consecuencias, si estas aguas residuales se localizan cerca de los pozos que alimentan las aguas de uso para beber ya que pueden contaminarlas.
• Contaminación agrícola, hace referencia a aquella afectación en el agua, derivada del uso de pesticidas, fertilizantes, herbicidas y residuos de animales propios de la actividad agrícola.
• Contaminación Industrial, Consiste en las conciencias que la fabricación y servicios industriales tienen sobre el agua. La contaminación de las aguas subterráneas ocurre cuando el agua usada se devuelve a su ciclo sin ser tratada adecuadamente.

Así mismo, existe un problema de gran importancia que resulta bastante preocupante y es el de los altos niveles de concentración de nitratos, en algunos depósitos de aguas subterráneas. Si se usa una cantidad excesiva de estos, sobre todo en la agricultura, el agua los acaba arrastrando al acuífero y se establece un ciclo que hace que cada vez haya más compuestos de nitrógeno acumulados en las aguas subterráneas.

Recarga de aguas subterráneas

Es pertinente mencionar que estas fuentes hidrológicas, poseen una capacidad de renovación natural llamada recarga, un proceso lento en comparación por ejemplo con su equivalente en lagos, pero que permite que, a través de nuevas precipitaciones, el agua refresque la almacenada en el acuífero. Las zonas más comunes de recarga natural de los acuíferos son los páramos y los bosques, sin embargo, también se han desarrollado alternativas artificiales para dinamizar estas fuentes hídricas, introduciendo agua tratada.

Recomendaciones de autoridades ambientales

Para evitar consecuencias lamentables, algunas autoridades ambientales como la secretaria de ambiente de Bogotá, piden responsabilidad en las actividades que puedan afectar las reservas y proponen prácticas que lleven a mejorar la explotación de las aguas subterráneas, entre las más importantes sugerencias están:

• Involucre a las empresas que hagan uso de las aguas subterránea en programas de producción más limpia desarrollados por la SDA (Gestión Ambiental Empresarial GAE – Acercar, Convenios).
• Disponga  adecuadamente las sustancias químicas y residuos peligrosos y evite la presencia de estos en cercanías de    la boca del punto de captación (pozo profundo, aljibe o manantial).
• No bote el aceite usado al suelo, recoléctelo y entregue el aceite usado a las empresas autorizadas o recíclelo.
• No almacene sustancias o hidrocarburos cerca de la boca del punto de captación (pozo profundo, aljibe o manantial).
• Involucre a los empleados de la empresa en programas de educación en el uso eficiente del agua.
• Limite la cantidad de fertilizantes utilizados en las plantaciones y utilice sólo las dosis indicadas.
• Procure mejoras tecnológicas en los equipos de la empresa que disminuyan el consumo del agua o aplicar sistemas de reciclaje del agua.
• Revise periódicamente los tanques de almacenamiento de combustible y tuberías en procura de detectar fugas
• Evite uso de compresores como sistema de extracción y realizar mantenimiento preventivo periódico a la bomba electrosumergible.
• Realice anualmente análisis fisicoquímicos del agua extraída y realice monitoreo que no haya descensos significativos   en el nivel estático del pozo (nivel del agua en el pozo sin bombear).
• Impermeabilice la boca del pozo en un área mínima de un (1) metro cuadrado.
• No perfore ni explote pozos sin permiso de la autoridad ambiental.
• Denuncie la explotación de las aguas subterráneas, la existencia de puntos de explotación de aguas subterráneas o   perforación de nuevos pozos donde se perciba la ausencia de la Autoridad Ambiental.