Hidrografía: Definición, Clasificación e Importancia

Definición de Hidrografía

La Hidrografía se define como una rama de las ciencias aplicadas, que se encarga de la descripción, estudio e identificación de las masas de agua que existen en el planeta. El termino “Hidrografía” es designado para hacer mención global del conjunto de mares, lagos y aguas corrientes, que se encuentran presentes en áreas determinadas de un territorio, siendo común en el desarrollo de investigaciones relacionadas con el estudio del planeta y sus elementos subyacentes.

Esta disciplina permite la realización de cartas y planos de interés para la navegación, debido a su aplicación para el análisis y medición de las características del mar y sus aguas. Asimismo, se relaciona con otras ciencias tales como geología, climatología, hidrología, meteorología, oceanografía, cartografía, astronomía, topografía, sismología, etc.

Los tópicos de interés que aborda la hidrografía son: el caudal, el lecho, la sedimentación fluvial de las aguas continentales y la cuenca, considerando que el agua es uno de los componentes más importantes para la vida humana, vegetal y silvestre en la tierra, resultando imprescindible su estudio e investigación para la obtención de conocimientos específicos, los cuáles permitan aplicar políticas locales para la mejor administración y gestión de estos recursos hídricos, que generen una distribución del agua dulce para el consumo humano de manera equitativa e igualitaria como también amigable con los ecosistemas.

Clasificación de la hidrografía

Hidromorfometría:

Se dedica al estudio e investigación de las cuencas hidrográficas y sus características físicas tales como forma, dimensiones, composición, etc.

Hidrografía:

Su campo de estudio se centra en la medición, recopilación e interpretación de datos relativos de las diversas masas de agua en el planeta, destacando los fondos oceánicos, costas, mares y corrientes. Tales datos recolectados, permiten la realización de cartas hidrográficas.

Hidrogeología:

Su área de investigación de las aguas subterráneas, haciendo énfasis en su formación y origen así como también su circulación, captación y condicionamientos geológicos, permitiendo que se determine las medidas de aplicación para su aprovechamiento, regulación y evacuación.

La importancia del agua para la vida.  

El agua es un elemento esencial para la vida en la tierra debido a que permite el desarrollo de las funciones vitales en los seres humanos como también es el medio de subsistencia de diversidad de especies animales y vegetales, que coexisten en los ecosistemas marinos.

Como recurso hídrico es imprescindible para la realización de actividades de económicas tales como la agricultura, pesca y navegación, las cuáles se constituyen como el medio de ingresos en algunas zonas del mundo.

El crecimiento demográfico que se palpa cada vez más galopante, proyecta al agua como un recurso natural de gran valor para la humanidad, considerando que su consumo e ingesta en cantidades considerables, nos mantiene con buena salud y previene la aparición y propagación de enfermedades infecciosas de carácter cutáneo y gastrointestinal. Un 70% del cuerpo humano se encuentra compuesto por agua, siendo necesaria para el mantenimiento del organismo en general.

La conservación de los ecosistemas naturales y su abundante biodiversidad es otra de las funciones que desarrolla el agua como elemento natural, a través del ciclo del agua, siendo el medio de subsistencia para un gran abanico de especies vegetales y animales, las cuáles se nutren, alimentan e hidratan de este recurso hídrico.

El agua también es generador de energía eléctrica, a través de su aplicación en instalaciones hidráulicas como represas, en las cuáles se embalsa el agua de los cauces fluviales para su aprovechamiento. El agua de las lluvias también es aprovechada por estas infraestructuras para la generación de este tipo de energía, tan necesaria para la vida en civilización.

Son infinitos tanto las aplicaciones como los usos destinados para el agua dentro del mundo moderno, enmarcándose como un elemento para garantizar mejoras en la calidad de vida de la población, desde las bases del acceso equitativo e igualitario del agua potable en la sociedad como también a sistemas sanitarios que permitan una vida digna para el buen desarrollo humano sostenible.

Presencia de diversos tipos de agua en el planeta.

Más del 70% de la superficie terrestre esta cubierta por agua, destacando los océanos, que se definen como masas de agua salada de grandes dimensiones, los cuáles dividen y separan a los continentes. Los mares también se encuadran como parte salada pero disponen de una proporción menor, en comparación con los océanos.

Por otra parte, los ríos y los arroyos, son aquellas reservas de agua dulce de origen fluvial, las cuáles tienen menores proporciones físicas en comparación a otros cuerpos de agua. Las lagunas y los lagos también son  masas de agua dulce, las cuáles se forman en cavidades de fondo impermeable y son alimentadas por arroyos y ríos que desembocan en ellas.

Otras reservas de agua de gran importancia en el planeta son las aguas subterráneas, las cuáles se ubican en el subsuelo de la superficie terrestre y son procedentes de las precipitaciones en todas sus modalidades desde la lluvia común hasta el deshielo, filtrándose en el terreno a través de la permeabilidad de algunas rocas.

La circulación de estas aguas que se infiltran por el interior de la tierra, es sumamente lenta y se suscita por atracción de la misma, la cuál se topa con una roca impermeable que no deja pasar líquido, viéndose obstruido su camino. Todo esto, genera la acumulación de agua en un solo lugar, dando lugar a formaciones geológicas denominadas acuíferos, los cuáles están constituidos en una  mezcla de arena roca y agua.

De las masas de agua existentes en el planeta, un 94% corresponde a aguas saladas, mientras que las de aguas dulces son minoría con tan solo un 6 %.

Por último, las cuencas hidrográficas son parte de ese diverso abanico de tipos de masas de aguas en el planeta, constituyéndose como territorios de un único sistema de drenaje natural, los cuáles sirven de desembocadura, a través del mar o cualquier lugar endorreico. Es menester señalar, que constantemente se tome a la cuenca hidrográfica de un río  como una región natural específica, sobre la cual se desarrollan análisis detallados de las especialidades que ostenta.

Importancia de la hidrografía como ciencia o disciplina

El agua es considerada como un elemento imprescindible para los seres vivos como también para diversas actividades económica dentro sociedad globalizada en la que vivimos, destacando sus amplios beneficios para la salud humana y su rol esencial para el desarrollo de las funciones vitales de los seres vivos tales como plantas y animales, quienes requieren de este recurso hídrico para subsistir y conservarse.

Desde el punto de vista social, el consumo e ingesta de agua no solo trae beneficios para las áreas cutáneas del cuerpo humano sino también previene diversas enfermedades asociadas al bajo consumo de este recurso. El acceso justo e igualitario al agua apta para el consumo humano, ha sido el pilar para una lucha ambiental que han liderado sectores de la sociedad durante años, generando que las autoridades locales a nivel mundial establezcan legislaciones y normativas regulatorias para la administración de los recursos naturales existentes, afirmando que estos son necesarios en la construcción de un modelo sostenible e independiente, donde exista un real aprovechamiento de estos recursos naturales para un beneficio de toda la colectividad y no de las minorías elitistas.

Ahora bien, todo lo expuesto con anterioridad en materia socio-ambiental, hace denotar la importancia del agua como recurso natural para la subsistencia; Por lo tanto, es necesario que exista alguna disciplina dentro de las ciencias aplicadas, la cuál se encargue del análisis, estudio e investigación de lo cuerpos y masas de agua en el planeta, con la finalidad de determinar conocimientos bastos y concretos sobre la presencia de estos recursos naturales de gran trascendencia.

La hidrografía como ciencia o disciplina se encarga de realizar esta labor, destacando su importancia en el desarrollo de investigaciones biológicas, científicas y sociales, dirigidas a difundir conocimientos y teorías sobre las masas de agua en la tierra y su importancia para los seres vivos.

Esta rama de la geografía es indispensable para el análisis e implementación de geopolíticas territoriales, las cuáles velen por una optima administración y gestión de los recursos hidrográficos existentes debido a que son parte del patrimonio natural de un estado o nación.

De igual forma, la hidrografía se constituye como ese fundamento solido a nivel teórico para el diseño y aplicación de políticas de aprovechamiento de estos espacios hidrográficos para mejorar la calidad de vida de la población como también contribuir al desarrollo económico sustentable.

Diferencias entre la hidrografía e hidrología

Casi siempre se suscitan confusiones sobre el uso indistinto de ambos términos, sin considerar que esto es erróneo porque ambos no tienen las mismas implicaciones.

Los hidrografía y la hidrología aunque son 2 ramas de las ciencias aplicadas, presentan refieren a campos de estudios distintos y poseen poca relevancia entre ellas. La hidrografía es la disciplina que se dedica al estudio de la distribución y propiedades de las aguas que se ubican en la superficie terrestre. Mientras que la hidrología, se ocupa del estudio e investigación de la humedad del suelo, masas glaciares, precipitaciones y demás fenómenos naturales relacionados.

Por tanto, pueden tener aspectos en común pero no abarcan los mismas áreas de investigación, debido a que la primera disciplina se encarga de elaborar cartas hidrográficas en las que se representan cartográficamente las aguas, siendo identificadas con el color celeste, y la hidrología, permite la medición y monitoreo de diversos fenómenos climatológicos para determinar su alcance y consecuencias.